Que vengan los buenos momentos
Fotos: La Docta Fútbol Club (Marcelo Fernández)
Finalmente, Belgrano tuvo su noche de desahogo ante un duro equipo que venía con envión como Rosario Central. Tanto el equipo como su técnico Zielinski festejaron el triunfo.
De verdad hacía falta una victoria en el ambiente. Por mas que la tranquilidad y la cautela parecía reinar entre los jugadores, conscientes del mal momento pero seguros de revertirlo; no se podía ocultar el hecho de la bronca y los malos sentimientos cuando las cosas no salen.
Que el gol tan tempranero de Julio Furch haya hecho gritar con tanta euforia al técnico Zielinski y a los jugadores dan muestra de esto. El desahogo reinaba en el campo de juego. Por más que quedaban 87 minutos por delante y un compromiso complicado que manejar, Belgrano tuvo el ímpetu para controlar los hilos y los momentos, y pudo terminar ganando.
Si bien tuvo el problema de desperdiciar muchas oportunidades de concretar, tampoco algo que se haya visto por primera vez anoche, lo importante es el cambio de actitud y el buen rendimiento de algunos jugadores.
Emiliano Rigoni reafirmó su buen momento con Central, tras unos minutos excelentes contra River. Farré y Teté Gonzalez después de mucho volvieron a mostrar vitalidad, unión y sacrificio en la recuperación.
Furch sigue demostrando que se pone el ataque al hombro, sólo contra todos, a veces con ayuda de la siempre figura Zelarayán, aguantando todas las pelotas, dando pases precisos y rematando al arco (o haciendo goles como ayer).
Confirmó que es el mejor delantero hoy, dejando relegado a Pereyra que viene con malos rendimientos, y a Bengtson que no aprovechó sus oportunidades. Fernando Márquez en cambio no tuvo posibilidades de mostrarse aún.
Confirmó que es el mejor delantero hoy, dejando relegado a Pereyra que viene con malos rendimientos, y a Bengtson que no aprovechó sus oportunidades. Fernando Márquez en cambio no tuvo posibilidades de mostrarse aún.
Y que la defensa tan criticada no haya recibido goles, también es noticia. Ayer se vió una buena versión de Belgrano, aquella que se observó contra Rafaela o Vélez.
Ahora la misión será mantener este nivel de juego por los próximos partidos para lograr lo que realmente hace falta.
Ahora la misión será mantener este nivel de juego por los próximos partidos para lograr lo que realmente hace falta.
Una racha de resultados positivos, porque victorias aisladas no sirven en este momento. Que sea el puntapié para algo mejor, todo el pueblo celeste de Alberdi espera que así lo sea. Que lleguen las victorias. Fue un viernes de desahogo en el Mario Kempes, que sea para mejor.
