Cementerio de emociones
Foto: Télam
En un partido muy chato y aburrido, con escasas sensaciones igualaron Colon y Belgrano 0 a 0. El delantero Pereyra llegó a la quinta amarilla y le mal anularon un gol promediando el segundo tiempo.
Era la posibilidad de redimirse, de volver a sonreír y sumar de a tres, pero no pudo ser. Por motivos propios y también porque Pittana no se lo permitió.
En el primer tiempo, el partido fue demasiado luchado en mitad de cancha, y ambos equipos llegaron solamente por medio de pelota parada. Primero Rodríguez cabeceando afuera tras un centro y luego Jacobo Mansilla con una excelente ejecución de tiro libre que exigió a Olave a mandarla al corner.
Y eso fue todo. En el complemento, ingresó Carrera por Zelarayan para sumar experiencia en el medio campo y un poco más de marca. Cuando ingreso Rigoni por Velazquez fue cuando el "Pirata" tuvo los medios necesarios para llegar al gol. El "Sabalero" tuvo su gran chance en un tiro libre sobre el borde del área que el delantero la tocó y se fue a centímetros del palo mientras "Juanca" observaba.
Cuando parecía que se venía Carlos Bueno a la cancha, se lesionó Luciano Lollo y obligó a que Gastón Turus agotara los cambios para el celeste. Promediando la etapa, se da la polémica del partido.
Es un gol lícito que Pereyra convertía de chilena tras habilitación de Aveldaño y el árbitro del encuentro Pittana decidió para sorpresa de todos anular el gol. Sobre el final, un hincha santafesino agredió al árbitro asistente en la cabeza y el cotejo se detuvo unos minutos.
Muy pocas emociones en Santa Fe. Ninguno de los equipos hizo lo suficiente para ganar, pero en el fútbol hay que hacer goles. Belgrano lo hizo, pero en esta ocasión no vale nada porque no se contó al marcador. El punto vale muy poco para las aspiraciones del equipo de Zielinski, que se aleja de la lucha por ingresar a la Copa Sudamericana.
Lo bueno es que quedan cuatro partidos donde puede pasar cualquier cosa. La diferencia entre los equipos que clasifican es mínima.
