Fecha 32 | Sarmiento (Junin) 1 - Instituto 3
Soñá, Gloria
Instituto gano un partido complicado ante Sarmiento en Junin. Con dos goles de Ereros y uno de Favalli, vuelve a Córdoba con 3 puntos importantísimos.
Que dilema que tiene el hincha de Instituto. Que mezcla de sentimientos que pasa por el pecho de todos los gloriosos que hoy estuvieron prendidos a la tele o a la radio, para acompañar a su equipo. Que se les escapo una sonrisa anoche, cuando Independiente no pudo ganar y sin querer, miraron la tabla de reojo. Si Instituto hoy ganaba, quedaría tercero en soledad, ocupando la última posición de ascenso.
Pero el objetivo son los 60 puntos, está claro. Además, ¿cómo es posible que un equipo que tuvo 3 técnicos y 3 presidentes en una sola temporada se ilusione con el ascenso? Ese mismo equipo, el de los problemas con los sueldos, el de los jugadores relegados del plantel, ese equipo que echó a su presidente con un banderazo. ¿Pensar en ascenso? No, es imposible.
Es que todo cambia cuando Favalli toma la pelota, y genera fútbol, fútbol del más lindo. O cuando lo ves a Correa y a Tellechea, revolcados en el piso, trabando y corriendo incesantemente. Cuando ves la categoría del pibe Schmidt, la garantía que te da Chiarini en el arco. Y encima, cada vez que alguien ingresa al equipo, lo hace bien. Velazquez la semana anterior con el gol del triunfo ante Villa San Carlos, Ereros hoy demostrando una calidad magistral. Que plantel que tiene Instituto, mira que tranquilamente se puede pelear el... No, es imposible.
Y es inevitable no acordarte del 3 a 0 con Ferro que te amargo un año entero, o el otro 3 a 0, con Tiro Federal también en el Monumental. Recordas también la campaña del "Tata" Martino, y te volves a repetir: No, es imposible. Pero es entonces cuando la "Gloria" mete un triunfazo como el de hoy, le gana a Sarmiento en una cancha complicadísima. Ves a tu máximo ídolo sentado en el banco de los suplentes dando indicaciones, que sumas 4 triunfos y 2 empates. Bastante bien para un DT invicto con nada de experiencia. Y después miras a esos jugadores, que fecha tras fecha dejan todo en la cancha, a los chicos del club que se ganaron un lugar a fuerza de sacrificio, a los referentes que se quedaron en el momento más difícil y sonreís, se te infla el pecho y el rostro se ilumina con una sonrisa. Ahí todo lo que acabas de pensar y razonar se te olvida, todo eso queda en nada y te sumergís en una utopía, a contramano de lo que te indica la razón.
Y si, no te queda otra que ilusionarte. No te queda otra que contar los días, horas, minutos que faltan para volver a tu templo de barrio Alta Córdoba. Ahora para recibir a Talleres. Yo te digo que si, soñá, porque los 60 puntos cada vez están más cerca.