Como no ilusionarse, Instituto
Fotos: La Docta Futbol Club | PH: M. A. Fernandez
Instituto se impuso ante la adversidad. Perdía 1 a 0, Abila se retiró lesionado; pero con mucha entrega y sin renunciar a su idea de juego, dio vuelta el partido con goles de Favalli y Juan Martin.
Una vez más este Instituto hizo de las suyas. Como contra Brown de Adrgoué, Sarmiento de Junin e inclusive Talleres, la Gloria resurgió en el segundo tiempo, levantó el resultado adverso y finalmente se quedó con el partido.
Es que este equipo demuestra estar para cosas serias. Instituto muere con su idea de juego, no renuncia, no se da por vencido bajo ninguna circunstancia. Anoche le metieron dos ganchos al hígado en cuestión de segundos: primero cuando Ramón Abila tuvo que abandonar la cancha a causa de una lesión en su brazo derecho. El goleador puso el antebrazo para cubrirse de una patada, y sufrió una fractura del cubito que lo alejara por 2 meses de las canchas.
Inmediatamente Matias Quiroga giro ante Frontini, apuntó y desde la medialuna del área sacó un potente remate que se clavo al lado del palo. Instituto perdía, y su goleador ya no estuvo en la cancha para empatarlo. La Gloria por momentos perdió el rumbo y comenzó a tirar algunos pelotazos sin destino, ya que su rival se cerró muy bien abajo y la Gloria sufrió y mucho la ausencia de Vismara, para recomenzar cada jugada.
Pero bastaron 15 minutos en el entretiempo, para que el equipo de Agüero recobrara la identidad. Y solamente necesitó 3 minutos de juego para plasmarlo en el marcador. Favalli, quien marco el rumbo anoche durante el partido; se encontró con la pelota en el área y la mando a guardar. Adentro. Empate y tranquilidad.
Este Instituto, también recibe guiños de la fortuna, porque el Lobo tuvo dos claras mano a mano con Chiarini, y ni Quiroga ni Espindola pudieron aprovechar las oportunidades. Hace un año o simplemente unos partidos atrás, muchos hubieran considerado difícil la remontada, pero ayer fue diferente. Mas tarde, apareció Burzio en el área, que metió un busca pie bien filoso para que Juan Martin (entro por Wanchope) empuje al gol y desate la locura. Se dió lo que todo el estadio esperó, lo que todos tenían fe que sucedería, e Instituto jugando a su manera remontaba una vez mas un resultado adverso.
Ganó la Gloria, que tiene una identidad clara de juego, que lleva grabada un juego a la cual no renuncia y le da resultados. Ganó la Gloria, que tiene un plantel largo y rico en jugadores, con sacrificio y comprometidos con el objetivo. Ganó la Gloria, y aunque esto recién empieza, como no ilusionarse Instituto.- Mirá la entrevista a Lucas Favalli:
