Instituto viene en levantada. Cosechó dos triunfos al hilo por primera vez en el torneo. Los Mazzola, Carlos y Nicolás, protagonistas de está recuperación.
Cuando la "Gloria" no podía estar peor, en la última posición de la tabla, sin poder ganar de local y con un equipo que nunca pudo funcionar, apareció un señor de perfil muy bajo, para hacerse cargo de una situación que parecía irreparable.
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Desde su llegada, Mazzola dirigió al albirrojo en 5 encuentros (2 victorias, 2 empates y 1 derrota) y logró hacer funcionar un equipo que parecía perdido. La clave para el entrenador: la confianza. El DT convenció a sus jugadores de que podían y logró que Instituto ganara en condición de local ante San Martin (SJ), el puntero en ese entonces, y además logró dos victorias consecutivas al vencer a Ferro, en Caballito, donde nunca antes en su historia había logrado ganar.

El equipo levanta la cabeza, evidenciando una mejoría en el funcionamiento colectivo, mediante los conceptos tácticos y la confianza que transmite Carlos, el DT, mientras que en la cancha, jugadores como Nicolás cumplen con creces, mediante sacrificio y efectividad en el arco rival. Mazzola, es el apellido común que tiene este nuevo Instituto que intenta, de a poco, meterse en la conversación con los de arriba.