Instituto logró una ventaja inmerecida, que no pudo mantener. Boca Unidos fue más, pero poco eficaz y recién sobre el final pudo encontrar la igualdad. El equipo de Alta Córdoba no jugó bien y deja incertidumbres de cara a lo que viene.
Si te digo que Instituto estuvo arriba en el marcador desde los 32 minutos del primer tiempo, y se lo empataron en el final del segundo, a los 40´ para ser más exacto, es lógico pensar que se perdieron dos puntos y no que se ganó uno. Pero, la realidad del partido, no es tan simple como se describió anteriormente.
Con la iniciativa, como cada vez que La Gloria juega en su cancha, el equipo de Agüero salió al campo de juego. Esta vez, se encontró con errores propios, que dificultaron su buen andar en el partido. Con el sector derecho de la cancha liberado, Boca Unidos aprovechaba y generaba peligro. Ni hablar, de las dificultades de los defensores para tomar las marcas de sus rivales en cada pelota aérea, problemática que se repitió durante todo el encuentro. Pese a que el albirrojo no jugaba bien, cuando atacaba generaba peligro. Tal es así, que cuando parecía que el gol de la visita era inminente, apareció De Miranda y con un certero cabezazo decretó el 1 a 0 para Instituto. Gran resultado para irse al vestuario, teniendo en cuenta el desarrollo del partido.
Instituto salió a jugar el segundo tiempo, y no mejoro, sino que los errores del primer tiempo se hicieron más notables. Aunque tuvo un par de situaciones claras a favor, con Burzio y Juan Martin, que de haberlas aprovechado la historia seguro hubiese sido distinta. Instituto nunca pudo demostrar su juego, ese que le sale tan bien, pero del que careció anoche. El equipo perdió la pelota en el segundo tiempo. Se la cedió al rival para que se transformará en protagonista, y no supo defenderse. Se metió atrás, intentando aguantar el resultado y el DT Agüero no acertó con las variantes. Se apresuro y cuando Boca Unidos bombardeaba el arco de Chiarini en busca del empate, mando a la cancha a Parrino, haciendo retroceder al equipo aún más. El albirrojo se refugió en su área sin poder salir, aguantando como podía y despejando cada ataque con pelotazos al vacío. La igualdad se veía venir y llego de la mano de Denning a 5, del cierre. Sobre el final, De Miranda se fue expulsado por doble amonestación.
Anoche, a Instituto lo superó la incertidumbre de no saber como actuar sin la pelota en su poder, y dejo en evidencia carencias graves en el fondo. Mostró dos caras, una segura a la hora de atacar, otra vulnerable al momento de defender. La impresión que quedó fue de que se dejó escapar un triunfo y una oportunidad de acortar distancias con los de arriba. Cierto. Pero, no hay que dejar de tener en cuenta, que la ventaja fue inmerecida durante todo el partido para "La Gloria" y que este equipo, debe apuntar a sumar, a ir partido a partido, sin dejar de tener los pies sobre la tierra.
La semana será corta para Instituto, ya que el domingo en Mar del Plata visitará a Aldosivi, para seguir sumando y cambiar la imagen que dejo el equipo, en las últimas dos flojas presentaciones.
Con la iniciativa, como cada vez que La Gloria juega en su cancha, el equipo de Agüero salió al campo de juego. Esta vez, se encontró con errores propios, que dificultaron su buen andar en el partido. Con el sector derecho de la cancha liberado, Boca Unidos aprovechaba y generaba peligro. Ni hablar, de las dificultades de los defensores para tomar las marcas de sus rivales en cada pelota aérea, problemática que se repitió durante todo el encuentro. Pese a que el albirrojo no jugaba bien, cuando atacaba generaba peligro. Tal es así, que cuando parecía que el gol de la visita era inminente, apareció De Miranda y con un certero cabezazo decretó el 1 a 0 para Instituto. Gran resultado para irse al vestuario, teniendo en cuenta el desarrollo del partido.
