Primera Division

Torneo Transición 2014 - Fecha 11 | Belgrano 1 - Quilmes 1


Poco fútbol, muchas dudas
Fotos: Marcelo Fernández (La Docta Futbol Club)

En una tarde calurosa, el Kempes fue testigo de una nueva pobre actuación de Belgrano que no salió del empate ante el último de la tabla, Quilmes. El estadio vivió un clima que fue progresivamente de la calma a la tensión.
La sensación era agradable en el estadio Mario Kempes de la capital cordobesa. Jugaba Belgrano ante un rival que asomaba como accesible, pero siendo consciente de su propia realidad, sólo dos puestos más arriba se encontraba el local.

Se esperaba un partido trabado pero que se inclinara finalmente para el "Pirata". Algo que lamentablemente para los hinchas no sucedió. Los asistentes al espectáculo fueron partícipes de un primer tiempo que rozó lo espantoso. Sin jugadas de gol, sin trayectoria del balón en el piso, siendo una constante monotonía de pelotazos al vacío, a delanteros que nada podían hacer ante defensores.

El cotejo fue una constante de desperdiciar el esférico, de rifarlo al que tuviera más suerte o pudiera dominar momentáneamente algún pasaje de la batalla. Nada de agradable para el pobre espectador que necesitaba ver a su Belgrano ganar.

Pese a esto, en medio de múltiples murmullos de la gente el clima estaba tranquilo. Aún quedaba el complemento y la esperanza de que todo podía cambiar. Y así fue cuando al minuto de reanudar, el "Chino" asistió impecable a Velázquez, que le otorgó la pelota a Furch que ingresó al arco con pelota y todo, comenzando su festejo abriendo los brazos.

Esto era un aliciente más que suficiente para manejar el partido, los tiempos y quedarse con la victoria pero no fue así. Inexplicablemente Zelarayán abandona nuevamente su función de enganche donde funcionaba mejor, y el "Pirata" perdió elaboración. Por ende, Quilmes con muy poco, sin ideas y sobre todo sin fútbol fue a los "ponchazos" contra Olave.

A los 20 llegó el momento fatídico. Centro, cabeza y gol. Era empate y el público estallo de nerviosismo, ese acumulado que fue detonado por el cimbronazo de la conversión en contra.

Comenzaron los cánticos contra los jugadores, hasta alguno contra el técnico de algún grupo reducido. Con el árbitro esta vez no hubo enojo hasta los 40 cuando todos consideraron penal contra Bengtson que caía estrepitosamente en el área y hizo omisión directa de la supuesta falta.

Así y todo el celeste intentó pero no pudo. Sobre el final casi cristaliza con una jugada que se estrelló en el palo. Terminó el partido y en medio de silbidos, más murmullos y muy pocos aplausos, el equipo se retiró del campo, sabiendo que se debía haber ganado, y el partido se les sirvió en bandeja y no lo supieron aprovechar. Si de esta forma no se pudo, ¿Qué se debe hacer? Un gran interrogante a responder en los partidos que se avecinan.

Y viene River....

La palabra de los Protagonistas:

Renzo Saravia habló con la prensa tras el partido con Quilmes y explicó las sensaciones sobre como se les escapó el partido de las manos: "Hay un sabor muy amargo a pesar del empate, siento que se perdieron dos puntos. La misma desesperación de ir a buscar el segundo gol nos llevó a jugar a los pelotazos, pero creo que hasta el gol vinimos haciendo un buen partido. Merecimos ganar, esa es la realidad aunque no se dió".

Sobre su actuación al reemplazar a Turús, afirmó lo siguiente: "Me sentí muy tranquilo, aunque cuesta cuando entras desde el banco, pero después que entré en ritmo me afiancé un poco más. Venía jugando en reserva, pero yo siempre me preparo para el momento y tratar de aprovecharlo".